La reapertura del mercado de financiación mayorista a emisiones de deuda de cotizadas españolas ha invitado a Iberdrola a tentar al mercado una vez más con una nueva emisión. La eléctrica ha rescatado los libros de una vieja emisión de bonos con vencimiento en octubre de 2018 y cupón al 4,25% que ha ampliado en 300 millones de euros más.
La emisión inicial, según señalan informaciones de la agencia económica de Thomson Reuters, se cerró en 1.000 millones de euros. Ahora, dada la positiva recepción que el mercado ha brindado a los bonos corporativos españoles -pese a la reciente rebaja S&P y los titubeos de Moody’s sobre la deuda soberana- la compañía que preside Ignacio Galán ha apostado volver a los mercados.
Para esta emisión, los precios que se barajaban en el mercado eran de 320 puntos básicos cobre ‘midswap’ de referencia para este vencimiento. Precio que, de ocurrir como en alguna de las últimas colocaciones, podría reducirse considerablemente de gozar con la alta demanda que ya vaticinan los expertos para esta operación. Para ello, la eléctrica cuenta, siempre según la agencia, con los servicios del estadounidense Bank of America Merrill Lynch, el francés Crédit Agricole y el japonés Mizuho.
Hace poco más de un mes que Iberdrola, en medio de una fuerte avalancha de emisiones de deuda corporativa, logró encontrar dueño con gran holgura para una emisión por 750 millones de euros a cinco años de vencimiento. Entonces, la demanda superó incluso en seis veces el importe finalmente colocado por la cotizada española.