El supervisor de los mercados de EEUU (Sec por sus siglas en inglés) ha aprobado un programa piloto que permitirá que la Bolsa de Nueva York pueda permitir a algunos de sus clientes individuales cruzar órdenes de compra y venta sin que quede reflejo de estas operaciones en los registros públicos.
El programa, que permite de hecho la formación de un mercado opaco para algunos inversores elegidos, en el interior de una bolsa regulada entrará en vigor el 1 de agosto y busca facilitar la liquidez por medio de la aparición de nuevos intermediarios con capacidad de hacer ofertas a los minoristas sin que intervengan en la formación de los precios.
Con este programa el mercado neoyorquino espera frenar el goteo continuo de empresas que optan por dejar de cotizar en Wall Street y poner la negociación de su capital en manos de brokers independientes que realizan operaciones fuera de los parqués.
Los responsables de la Bolsa neoyorquina consideran que si este tipo de negociación se autoriza de modo permanente, la SEC podrá asegurar mejor la protección de los inversores minoristas porque, con independencia de la opacidad, la legalidad será respetada por completo, lo que no puede nunca asegurarse en las operativas desreguladas.