La formulación de un expediente de regulación de empleo (ERE) en Adolfo Domínguez ha logrado romper este jueves una racha de escasísima negociación sobre el valor que ya duraba cinco días. La publicación de la noticia disparaba a media sesión su volumen negociado por encima de su media anual de una sesión completa.
Pasado el ecuador de la jornada bursátil, ya habían cambiado de manos en Adolfo Domínguez más de 3.000 de sus títulos accionariales, cuando su media apenas supera las 2.600 acciones. Un fuerte incremento motivado por la presentación del ERE, del que se hacían eco varias agencias, que destacaba aún más en comparación con los volúmenes de los últimos cinco días.
En la más ajetreada de estas últimas sesiones tan solo se negociaron 262 títulos y el pasado martes, la textil fue incapaz de marcar precio, es decir, no se produjo ni un solo cruce en su accionariado. En términos de efectivo, en la jornada más activa a la que ya se ha hecho referencia los títulos negociados supusieron 1.006 euros, cifra que hoy se multiplicaba por 11.
Sin embargo, las apuestas que llegaban a Adolfo Domínguez este jueves no beneficiaban a la compañía. La firma textil llegaba a ceder más de un 7% a consecuencia de unos inversores cada vez menos entusiasmados con el futuro de la compañía, tal como han destacado algunos expertos consultados por este portal. Así, el sonoro desplome que se apuntaba la cotizada la relegaba en algunos compases de la sesión hasta el último puesto del Mercado Continuo, después de haber cerrado en plano en las últimas cinco sesiones a las que ya se ha hecho referencia.
La voz cantante en las órdenes de venta la llevaban este jueves las mesas de Barcelona y Bilbao de CaixaBank, junto a la madrileña de Mercavalor. En el lado opuesto de la ventanilla, los que más saldo neto comprador aglutinaban eran Renta 4, GVC Gaesco y Banesto. Los dos primeros, habituales de las operaciones de ‘trading’ en valores españoles de escasa capitalización y liquidez intradía.
Condiciones del ERE
Según la información publicada por varias agencias, Adolfo Domínguez ha presentado al comité de empresa la propuesta de despedir a 50 de los trabajadores de su sede central en Orense, lo que supondría recortar la plantilla de este centro en un 2%. Además, la cotizada ha propuesto al comité ligar un 15% del salario de sus empleados a la obtención de beneficios por parte de la compañía.
Una propuesta que, según los expertos, presagia una gélida acogida por parte de los trabajadores, ya que Adolfo Domínguez no prevé conseguir beneficios antes de 2014 y en su último ejercicio fiscal -cerrado el pasado febrero- duplicó las pérdidas del año anterior, hasta los 9,2 millones de euros. Además, los trabajadores están aún pendientes de cobrar su paga extra de marzo, aplazada ‘sine die’ por el momento, y ya la de Navidad la terminaron de cobrar en febrero.
Ante este incierto panorama para el futuro más próximo de las finanzas de la compañía, los inversores parecían preferir deshacer posiciones en la cotizada a la espera de que lleguen los tiempos mejores que Adolfo Domínguez se augura con las últimas aperturas de tiendas en el extranjero, sobre todo en Oriente Medio. En lo que va de año, la textil ha cedido un 31% de su valor en Bolsa y sus acciones, a menos de 4 euros, cotizan en mínimos nunca antes vistos en la compañía.