El Nikkei 225, el principal indicador de la Bolsa japonesa, subió en la jornada de hoy hasta cerrar por encima de los 9.000 puntos por primera vez desde octubre del año pasado. La Bolsa nipona se aprovechó de la caída del yen en el mercado de divisas, que llevó al verde a las exportadoras, con un ojo de los inversores puesto todavía en Grecia, que necesita aprobar nuevos recortes para desbloquear el paquete de ayudas de la UE.
No obstante, el gran protagonista de la sesión fue el gigante automovilístico Toyota Motor, que cerró con una subida de un 5%. La compañía ha elevado sus previsiones de beneficio anual hasta los 200.000 millones de yenes (unos 2.600 millones de dólares). Toyota ha señalado además que lanzará 19 nuevos modelos en EEUU con los que espera conseguir un objetivo de récord de ingresos globales. Dentro del sector, Mazda subió un 7,3%.
El sector siderúrgico fue el que mayores avances registro entre todos los grupos industriales del mercado. En concreto, las acciones de Nippon Steel se dispararon un 5,6%, por la revalorización de un 6,7% que se apuntó JFE Holdings y el 5,7% de Sumitomo.