Los seis principales bancos centrales han acordado hoy intervenir de forma conjunta para inyectar liquidez en dólares en el sistema financiero global. La Reserva Federal, en coordinación con otros cinco bancos emisores, entre ellos el BCE, han recortado el coste de los préstamos de emergencia en dólares a los bancos europeos, lo que ha desatado la euforia en los parqués con alzas que alcanzaban el 5%.
El parqué alemán ha sido uno de los más beneficiados por el acuerdo de los emisores monetarios. El DAX llegaba al cierre de sesión con alzas del 5% provocadas, sobre todo, por los valores cíclicos más ligados al curso de la economía. El parqué francés le ha seguido de cerca con un rebote de más del 4% al cierre de esta edición. ArcelorMittal era el valor más pujante de la plaza parisina con alzas del 10,5% y le acompañaban, con un más moderado 6% algunos de los grandes bancos galos.
Las alzas del 4% se repetían también en Grecia con los bancos, que hoy han seguido presentando resultados a la cabeza del selectivo de referencia de Atenas. La renta variable italiana, holandesa y española también se ha apuntado a la fiesta de los mercados con cifras similares. El paneuropeo Eurostoxx50 también ha celebrado el acuerdo monetario con alzas del 4,7% y ArcelorMittal se hacía también aquí con la medalla de oro al cierre de esta edición.
A consecuencia de la previsible inyección de dólares en el mercado, la divisa estadounidense ha perdido posiciones frente al yen. Poco antes del cierre de los parqués, 77,53 monedas niponas bastaban para hacerse con un dólar. Mientras tanto, el euro y la libra esterlina remontaban posiciones frente al billete verde para obtener un cambio de 1,346 y 1,572 respectivamente.
Las apuestas por el dólar parecían desplazarse hacia el oro a medida que se conocían los detalles sobre la operación conjunta de los seis bancos centrales y cada onza del preciado metal se pagaba a 1.750 dólares al cierre de esta edición. Mientras tanto, el barril de petróleo Brent permanecía sin cambios en los 110,84 dólares.
La medida también ha surtido su efecto sobre el mercado de deuda soberana donde los diferenciales de los bonos periféricos han acortado distancias con el ‘bund’ de referencia (2,31%). Ya son tres las sesiones en que el coste de la deuda española ha descendido. Al cierre de esta edición caía por debajo de los 410 puntos básicos frente a los más de 440 a los que cerró el viernes. En el caso de Italia, el diferencial se ha deshecho de la pesada marca de los 500 puntos.