Las principales bolsas europeas comenzaban esta semana con fuertes caídas. El Ibex 35 se dejaba a media mañana 1,53%, mientras que la Bolsa de Francfort perdía un 1,61% y la Bolsa de París un 1,93%. Más moderadas eran las pérdidas de la Bolsa de Londres (-1%). Según varios expertos, se acusa la falta de detalles en las estrategias para sacar al euro de la crisis.
El pesimismo se extendía a otras plazas menores como la Bolsa de Dublín (-0,61%), la de Portugal (-0,70%) y la Bolsa de Atenas (-0,64%). Tampoco Milán escapaba a las caídas, destacando con una bajada del 2,59%. En la sesión de Asia el Nikkei 225 cerró con una caída del 0,69% y la Bolsa de Hong Kong, con una caída del 0,77%. En Próximo Oriente, la Bolsa de Tel Aviv caía cerca de un 1% esta media mañana. Una cifra similar a la registrada en Estambul. La nota discordante la aportaba El Cairo, cuyo principal indicador subía un 0,19%.
En los mercados secundarios de deuda se manifestaba que hoy es el último día de Jean-Claude Trichet al frente del Banco Central Europeo (BCE) con un deterioro sustancial de la deuda española y de la italiana. El bono a diez años del país que preside Silvio Berlusconi cotizaba esta media mañana a un 6,12% de rentabilidad, una cifra que no alcanzaba desde el pasado mes de agosto, cuando el propio BCE se vio obligado a comprar bonos italianos para reducir la presión de los mercados sobre el país mediterráneo. En cuanto a los bonos españoles con el mismo vencimiento, su interés era del 5,58%.
En los demás países periféricos, la deuda se mantenía estable o mejoraba. En el caso de Grecia, la rentabilidad de los papeles soberanos a diez años se reducía hasta el 23,28%, mientras que en Portugal el interés de los bonos descendió hasta el 11,81%. La deuda irlandesa se mantenía en el 8,2%. En cuanto al bund germano, su interés era del 2,11%, y el bono francés cotizaba al 3,14%.
Las divisas escenificaban a su vez ligeros cambios. El euro se podía canjear por 1,4004 dólares y el billete verde, a su vez, por 77,957 yenes japoneses. La onza de oro costaba 1.717,8 dólares y el barril de Brent con entrega en diciembre 109,43 dólares por unidad.