La amenaza de la agencia Moody’s de sacar a la deuda soberana francesa del club de la ‘triple A’ ha provocado que la prima de riesgo gala se haya disparado por encima de los 110 puntos enteros durante buena parte de la sesión, un nuevo máximo en su diferencial frente al ‘bund’ en los últimos 16 años.
La amenaza de que los papeles de deuda francesa abandonen el grupo de inversiones más seguras a causa de una cada vez más probable quita de deuda en Grecia ha llevado a los bonos de este país a 10 años a superar el 3,1% de rentabilidad.
Este nuevo repunte va mucho más allá de los 96 puntos básicos de ‘spread’ que marcaba ayer lunes, cuando las dudas sobre el resultado de las conversaciones de la cumbre del G-20 y de la reunión de ministros de Finanzas europeos volvieron a sembrar escepticismo en los mercados.