Nokia fue hoy el único de los grandes valores de las Bolsas europeas en resistir a las nuevas caídas en los parqués. Las acciones del fabricante de móviles se anotaban unas ligeras ganancias del 0,2%, pero contrastaban con retrocesos cercanos al 3%, que a media sesión marcaba el Eurostoxx.
A pesar de que en lo que va de año, los títulos de la compañía han perdido un 40% de su valor, en las últimas sesiones parece haber cambiado todo, sobre todo a partir del lunes, cuando Google anunció que comprará Motorola. Ese mismo día las acciones de Nokia se dispararon un 9% y un día después un 5%.
Que dos competidores se fusionen y se hagan más fuertes normalmente es un motivo de preocupación más que de celebración, pero no siempre. Los expertos aventuran que el acuerdo de Google podría obligar a otros fabricantes que usan el sistema operativo Android, como Samsung y HTC, a incrementar el uso Windows Phone, en un intento por diversificar su oferta ahora que su proveedor de software se ha convertido en un potente competidor.
A principios de año, Nokia decidió dejar de lado Symbian (su sistema operativo) e incorporar en sus teléfonos el sistema de Microsoft. La compañía finlandesa aún no ha completado su transición a Windows Phone, pero según algunos expertos la compra de Google podría dar más tiempo al que fuera líder de esta industria por las dudas sobre el futuro de Android.
Los analistas consideran además que las patentes de Nokia se han revalorizado tras la compra de las de Motorola. Otros comienzan a especular con la posibilidad de que la compañía que preside Steve Ballmer lance una OPA sobre la empresa europea.