La divisa china se fortaleció hoy hasta cambiarse en 6,4 yenes por dólar, algo que no ocurría en 17 años, apoyado por el compromiso de la Reserva Federal de mantener los tipos de interés en mínimos y los signos de que China utilizará las ganancias en los mercados de divisas para ayudar a controlar la inflación.
La moneda del gigante asiático subió un 0,37% en su cruce con el dólar para cerrar en 6,3945 yuanes en Shanghai, su mayor aumento en nueve meses, de acuerdo con China Foreign Exchange Trade System.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo el mes pasado que un yuan más fuerte podría ayudar a estabilizar la economía global, además de apoyar a Beijing a controlar la inflación. Los datos de esta semana mostraron un récord de ventas en el extranjero, que han conducido el superávit comercial de China a un máximo de dos años en julio y los precios registraron la mayor subida en tres años.
El yuan es el único ganador de este mes entre las 10 monedas más cotizadas de Asia, con la excepción del yen, después de haber avanzado un 0,7% frente al dólar tras la rebaja de calificación de Standard & Poors y el hundimiento global de las Bolsas, lo que ha llevado a los inversores a retirarse de los activos de mayor riesgo.
