La Bolsa de Tokio cerró hoy en su máximo de siete semanas impulsada por el optimismo antes de la crucial votación en el Parlamento griego de las nuevas medidas de austeridad para evitar la bancarrota del país.
El índice Nikkei avanzó un 1,54%, hasta los 9.797,26 enteros, mientras el Topix, donde cotizan los valores de la primera sección, cerró con una subida del 1,66%, hasta 844,11 puntos.
Al optimismo sobre las medidas en Grecia se sumó el dato positivo sobre la producción industrial japonesa en mayo, cuando creció un 5,7%, por encima de las expectativas de los analistas.
Todos los sectores de la plaza bursátil tokiota ganaron terreno, encabezados por el de gas y electricidad, el de las aseguradoras y el de metales no ferrosos. Las papeleras fueron las compañías menos beneficiadas de la sesión. Las compañías eléctricas celebraron en Bolsa el resultado de la votación de la junta de accionistas de Tepco, operadora de la central nuclear de Fukushima, en la que, como estaba previsto, se rechazó una moción para abandonar la generación de energía atómica.