Wall Street comienza la jornada lastrado por los malos resultados que experimentan desde primera hora de la mañana los mercados europeos debido a las dudas sobre la situación de Grecia. Tras la reunión de urgencia que celebraron ayer los ministros de Finanzas de los veintisiete para acordar los términos del segundo rescate heleno el consenso no fue posible, y la crisis de deuda de la zona euro han saltado de nuevo a las negociaciones.
Una situación que se repite en Nueva York tras el toque de campana y a pesar de la multitud de referencias macro que han conocido los inversores. Una de ellas era el Índice de Precios al Consumo (IPC) estadounidense, que subieron un 0,2% en mayo. Según el Departamento de Trabajo, el repunte del IPC se debe al incremento del precio de los alimentos, la ropa, los automóviles y la vivienda, aunque los expertos esperaban que se mantuviese sin cambios.
Por otro lado, la Reserva Federal estadounidense ha anunciado hoy que la producción industrial aumentó en el mayo un leve 0,1%, lo que supone el segundo mes consecutivo en el que se registra poca o ninguna ganancia. La Fed ha atribuido este leve incremento a las interrupciones de la producción de vehículos como consecuencia del terremoto que asoló Japón el pasado mes de marzo. Los expertos esperaban un aumento algo mayor, del 0,2%.