La moneda británica ha perdido peso frente al euro debido al sentimiento de los inversores del mercado de divisas, que creen que el Bank of England no subirá las tasas de interés este año, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) se muestra dispuesto a endurecer la política monetaria de la zona euro.
De esta forma, la libra se depreciaba frente a 13 de las 16 monedas más comerciadas del mundo, y uno de sus retrocesos más significativos era el que experimentaba frente a la divisa común. A media sesión, la moneda británica se dejaba un 0,10% hasta establecer un tipo de cambio de 88,21 peniques por cada euro.
No obstante, no todo eran malas noticias para la libra, ya que a esa hora también sufría una mejora frente al billete verde. En concreto, ganaba un 0,13%, lo que dejaba el cruce entre divisas en los 1,6259 dólares.
El euro perdía un 0,12% frente al dólar en el ecuador de las negociaciones, hasta los 1,4292 dólares.
