Los mercados asiáticos han cerrado el mes en negativo debido a las tensiones políticas que vive Oriente Medio, y más concretamente Egipto. La incertidumbre de la región se ha trasladado a Asia y la confianza de los inversores se ha debilitado. El índice más perjudicado ha sido el Nikkei, que también ha sentido la bajada que ha aplicado S&P al rating de la deuda japonesa.
Cerraba así con 10.237 puntos tras dejarse un 1,18%.