La familia Del Pino, hasta ayer tercera accionista de Gamesa, ha vendido la participación que tenía en el fabricante de aerogeneradores, del 5,64%. Esto supone más de 13.857 millones de acciones. La multimillonaria familia ha perdido con esta emisión unos 170 millones de euros.
BBVA, entidad encargada de la operación, colocó los títulos entre inversores cualificados por un valor total de 71,1 millones de euros, a un precio de 5,13 euros por acción. Un precio bastante inferior del que alcanzó la compañía vasca al cierre del mercado de valores ayer, cuando cotizó a 5,35 euros después de una subida del 1,65%. Esto supone un descuento del 4,1% respecto a la cotización. Además, los títulos de Gamesa no cotizaban por debajo del precio de la venta desde el pasado 25 de agosto.
Las acciones que estaban en posesión de los Del Pino están valoradas en 74 millones de euros, lo que implica unas minusvalías de más de 170 millones de euros respecto a los 240.960 millones de euros con los que entró la familia en Gamesa en el año 2006, cuando cada acción valía alrededor de 20 euros. A la cifra de pérdidas que ha obtenido la familia por la venta de la aerogeneradora, habría que descontar los dividendos que han cobrado hasta la fecha, por un valor de 7.600 millones de euros.
Gamesa atraviesa una mala racha. En julio, recortó sus previsiones de venta para este año y el que viene. Además, sus acciones pierden un 56,06% en lo que va de año, y cotiza un 85% por debajo de sus máximos, alcanzados a finales del 2007, de 36,3 euros.