Alemania ha anunciado que va a prohibir las ventas a corto de determinados instrumentos financieros, lo que ha provocado una estampida de ventas en el euro que envió a la divisa común a mínimos de cuatro años.
“Desde un punto de vista netamente de divisas, el euro se convierte ahora más que nunca en el instrumento financiero más líquido y con menos riesgo de injerencia política para tomar posiciones que esperan acontecimientos negativos en la zona euro”, asegura Alain Ruskin, responsable de estrategia de divisas de RBS Global Banking & Markets, al portal financiero Marketwatch.
Las ganancias de la mañana, generadas por el optimismo de que la ayuda financiera a Grecia se desarrollaba como estaba previsto, se han tornado pérdidas por el aumento de la aversión al riesgo de los inversores, que buscan refugio en el dólar y el yen. La moneda perdió la cota psicológica de los 1,22 dólares y cerró en mínimos de cuatro años.