Wall Street extiende el castigo recibido ayer con una apertura de nuevo en negativo, con lo que el S&P 500 se dirige a su segunda semana consecutiva de descensos. Los buenos resultados de General Electric no son suficientes para animar un mercado preocupado en el ámbito doméstico por las nuevas medidas impuestas por Obama a la banca y a escala mundial por los esfuerzos de China para enfriar el crédito, que ponen en peligro la recuperación económica.
En el sector de las materias primas, Freeport McMoran baja un 1,87% en la apertura después de que los analistas de Goldman Sachs hayan bajado su recomendación sobre la compañía hasta neutral, desde la anterior de comprar. Los expertos de Goldman consideran que las medidas aprobadas por China para frenar la creación de una burbuja podría tener un fuerte impacto en la demanda global de los metales.
La jornada viene repleta de resultados trimestrales, con especial protagonismo de General Electric, que ha anunciado que en el cuarto trimestre del año ganó 2.940 millones de dólares, o 28 centavos por acción, en línea con las expectativas del mercado. Los títulos del gigante industrial suben un 3,31% en los primeros compases de la negociación, después además de que la compañía haya anunciado que prevé un sólido crecimiento del beneficio en el futuro
Peor acogida han tenido las cuentas trimestrales presentadas ayer al cierre por Google, que se anota un descenso en la apertura de Wall Street superior al 3%.