FitBit pierde un tercio de su valor en Wall Street por miedo a un mercado saturado

Las enérgicas previsiones que FitBit arrojaba hace tres meses se quedan en papel mojado ante la progresiva saturación del mercado de pulseras tecnológicas deportivas. FitBit no ha conseguido colmar las previsiones de los analistas con sus cuentas trimestrales. La conocida fabricante de pulseras tecnológicas aplicadas al deporte se desploma un 30% en Wall Street después de un aluvión de recortes de consejos de inversión por miedo a que sus dispositivos ya hayan saturado el mercado.
 
La brusca caída en la cifra de ventas frente al exponencial crecimiento del trimestre anterior levanta los fantasmas de una burbuja de cotización que podría no encontrar sostén hasta que FitBit lance nuevos productos al mercado. Una situación que no se espera para la tecnológica antes de finales del año que viene y que, por tanto, siembra la cautela entre los analistas y provoca las ventas entre inversores.
 
Los ingresos que la compañía estima ahora para su actual trimestre fiscal se queda entre los 725 y 750 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 5,4%. Una cifra que, si bien da cancha a la expansión de la cotizada, se queda muy lejos de rozar si quiera la previsión del mercado de mejorar la facturación global en un 38,4%.
 
Desde la casa de análisis SunTrust Robinson Humphrey, sus expertos han respondido con contundencia: “Hemos estado equivocados con FitBit”, han publicado en un informe en el que han rebajado de comprar a mantener su visión de estrategia sobre la tecnológica además de suavizar su precio objetivo desde los 17 hasta los 10 dólares por acción. En otras palabras, de vaticinar un potencial alcista del 33% a apuntar hacia un descalabro bajista del 22%.
 
El guion se ha repetido en un informe firmado por un analista de Wedbush, que ha degradado a la compañía de pulseras tecnológicas deportivas desde sobreponderar hasta neutral. Desde los cuarteles de Raymond James han optado por aguantar de momento el consejo de sobreponderar en cartera a la fabricante de wearables, mientras que han reducido drásticamente su precio objetivo desde los 23 hasta los 12 dólares por acción, lo que supone que las acciones de la compañía habrían agotado ya todo su potencial.
 
Hace ahora tres meses, la tecnológica se apuntó un fuerte repunte en Wall Street debido precisamente a unas cuentas que apuntaban en un sentido totalmente distinto. Entonces, sus acciones sumaron un 11% a su gráfica de precios después de conocerse un balance trimestral que no solo alcanzaba las previsiones numéricas de los analistas, sino que los nuevos productos de la marca obtenían en ellas un peso mucho mayor de lo esperado.