El Tesoro ha encadenado hoy su tercera jornada consecutiva de subastas. La de esta mañana se ha saldado con la adjudicación de 3.129 millones de euros en bonos a cinco años, con lo que sumadas a las emisiones de las dos sesiones precedentes, la deuda emitida esta semana asciende ya a 12.140 millones de euros.
El importe adjudicado en la subasta de esta mañana se situó dentro del máximo previsto por el Tesoro Público de entre 2.500 y 3.500 millones de euros y la rentabilidad se situó por encima del 2,763% ofrecido en la subasta anterior. Los inversores solicitaron 5.025 millones de euros, aunque sólo se adjudicaron 3.129 millones, el 62% del total demandado por los interesados.
La rentabilidad del bono español a diez años, que se mueve a la inversa del precio, llegó a subir la semana pasada al 4%, situándose en su mayor cifra desde agosto del 2009, pero ya se sitúa por debajo de este registro. El diferencial frente al bund alemán se sitúa en los 68,7 puntos básicos, por debajo de Italia (80,5 puntos).
Esta semana, los Estados europeos emitirán alrededor de 30.000 millones de euros en bonos. La cantidad emitida iguala a la de la semana de mayor actividad en el año 2009, del 12 de octubre -también lunes- al 18 de octubre.
Al igual que España, Alemania e Italia tampoco han tenido problemas para colocar sendas emisiones a cinco años, a pesar de la competencia. En concreto, el primero colocó ayer 4.949 millones de euros con un cupón del 2,5% y vencimiento en febrero de 2015.
La demanda superó en un 1,5 veces la oferta. Italia vendió 5.000 millones a un tipo del 3% con un ratio de cobertura de 1,46.
Los analistas de BNP Paribas estiman que la emisión bruta de bonos en Europa alcance este año los 970.000 millones de euros, es decir un 3% más que en 2009 para poder sufragar unos elevados déficits públicos. El banco francés cree que la oferta aumentará más en los países de Europa central (Alemania, Francia, Países Bajos y Finlandia), mientras que caerá en España, Irlanda, Italia y Grecia.
A pesar de este optimismo, la agencia Moody´s ha advertido que 2010 será “un año difícil” para los emisores de deuda soberana de Europa dadas “las incertidumbres que rodean el ritmo y la intensidad de las estrategias de salida” de los programas de ayuda, en un momento en que los gobiernos empiezan a retirar sus estímulos fiscales.