Los titulares de un 75% del pasivo de la sevillana se han sumado al pacto de standstill, lo que facilita una salida distinta a la temida quiebra de la compañía. Lo ha conseguido. Después de una semana de duro calvario negociador, Abengoa ha logrado el apoyo de los acreedores titulares de un 75,04% de su pasivo al programa de prórroga para aplazar por siete meses el pago de sus obligaciones de deuda y esquivar así el abismo de la quiebra concursal a la par que aproximarse a su reflotación.
Con este movimiento, cuyo primer anuncio de intenciones tuvo lugar hace ahora diez días, se consiguen apoyos de suficiente masa acreedora como para que el juzgado que intruye el proceso preconcursal de la renovable sevillana lo de automáticamente por homologado y extensible al 100% de los prestamistas y bonistas. Así, la cotizada se hace ahora con siete meses adicionales para negociar la reestructuración de su pasivo.
El anuncio de la adhesión requerida se ha producido a primera hora de este Lunes de Pascua, en el que la gran mayoría de Bolsas europeas -también la española- permanecen cerradas a negociación. En esta misma fecha hubiera finalizado el plazo de cuatro meses de preconcurso que comenzó a correr el pasado 25 de noviembre, cuando la compañía solicitó ante el juez esta protección al constatar la imposibilidad de afrontar sus compromisos de deuda.
La reflotación de Abengoa se antoja más cercana tras este paso. En este mismo sentido, Reuters ha publicado que un correo interno de la compañía al que habría tenido acceso habla también de que la compañía cuenta ya con prácticamente la mayoría necesaria para sacar también adelante su programa de reestructuración financiera, pieza clave para que el plan de viabilidad financiera trazado por la sevillana pueda llevarse a cabo.