Liberbank ha sido el valor más castigado en Bolsa española. El temor a la falta de avances en el proceso de consolidación en Italia se ha saldado con un desplome superior al 11%. La Bolsa española ha acelerado los descensos en la recta final de la sesión al punto de que el Ibex 35 ha cerrado con caídas del 3,2% en los 8.281 puntos. Una cota a la que el índice madrileño no cedía desde agosto de 2013 y a la que llega presionado por el cabalgante desplome del petróleo y las renovadas dudas sobre la estabilidad del euro.
Ni un solo valor de los 35 que componen el indicador de la Bolsa española ha logrado esquivar las pérdidas. Las que más han amortiguado el castigo de los inversores han sido principalmente valores energéticos considerados como valores refugio: Iberdrola (-1,3%), Endesa (-1,6%), Red Eléctrica (-1,7%). También han encajado con solvencia el embate bajista de la sesión las gráficas de Banco Sabadell (-0,8%), FCC (-0,9%), Indra (-1,3%) y Grifols (-1,7%).
Al otro extremo de la tabla de revalorizaciones, la más penalizada de la jornada ha sido ArcelorMittal. La gigante acerera se ha dejado un 8,5% de su valor bursátil ante el constante descalabro que se apuntan también los metales en el mercado de materias primas. En este caso, el temor a una mayor ralentización económica en China, Brasil y otras economías emergentes golpea sobre el sector por la previsión de una menor demanda. La petrolera Repsol ha encajado el golpe como la segunda más bajista, con un retroceso del 5,6%.
Bruscos descensos también para Banco Santander y CaixaBank, que han cerrado con caídas próximas al 5%. En este caso, los valores financieros –Liberbank se ha dejado más de un 11% en el Mercado Continuo- han sufrido los temores que llegan desde Italia, donde la necesaria reestructuración del sector bancario peligra de completarse en tiempo y forma. Así, los inversores de perfil más especulativo se ceban con posiciones cortas en su capital, maniobra que se ha combinado con los recortes de consejo inversor que casas como Natixis, Goldman Sachs y Deutsche Bank han propinado este miércoles a varias de las grandes entidades españolas.
El descalabro se ha extendido por el resto de plazas europeas, entre las que Milán ha vuelto a ser la más castigada, una vez más. El Ftse MIB ha perdido al cierre de la sesión un 4,8% de su valor, mientras que el paneuropeo EuroStoxx 50 ha visto volatilizarse un 3,5% de su capitalización, con una gráfica que ha perdido de vista los 2.900 puntos. La que mejor ha contenido la avalancha vendedora ha sido Fráncfort, donde el DAX ha logrado aguantar con un retroceso del 2,8% aunque ya por debajo de los 9.400 puntos.