A pesar de haber repetido intereses favorables para las arcas públicas, la demanda en letras a tres meses ha caído de forma drástica respecto a la anterior emisión. El Tesoro Público ha vuelto a lograr intereses negativos para financiarse a corto plazo. En su penúltima subasta de deuda del año, ha conseguido encontrar inversores dispuestos a afrontar costes para hacerse con un total de 2.933 millones de euros en letras a tres y nueve meses.
La repetición del panorama que se viene dando en las llamadas del Tesoro al mercado mayorista más reciente ha sido posible gracias a la contención de la prima de riesgo y las nuevas llamadas de advertencia que ha hecho el Banco Central Europeo (BCE) para defender la estabilidad de la Zona Euro. Además, la demanda global de esta emisión ha superado los 5.600 millones de euros, casi el doble del importe adjudicado.
Por tramos, en letras a seis meses, las arcas públicas han logrado encontrar dueño para 1.210 millones de euros, cifra que la demanda ha superado en 1,4 veces. No obstante, las peticiones han sido mucho menos abultadas que en la anterior emisión, cuando se logró una ratio de cobertura de 5,7 veces. Es así que los tipos medios han pasado del -0,229% hasta el -0,184% de esta ocasión.
En las letras a nueve meses, el importe adjudicado se ha quedado en 1.723,1 millones de euros. En este tramo, la demanda se ha mantenido más estable, arrojando una ratio de cobertura de 2,3 veces frente al 2,8 de la última colocación. En este caso, el tipo medio ha pasado al -0,010% desde el -0,073% previo.
Después de esta emisión, al Tesoro Público ya solo le resta la subasta del próximo jueves para cerrar todas emisiones previstas para este año. En dos días se buscará dueño para papeles a largo plazo: bonos y obligaciones. El calendario previsto contempla que el organismo público vuelva a llamar a la ventanilla inversora los días 14 y 21 de enero con bonos, y con letras los días 19 y 26 del mes que viene.
Este lunes, el ministro de Economía remarcó que gracias a estas rentabilidades favorables para el Tesoro, el organismo estaría por cerrar el mejor año de su historia reciente en lo que a coste de financiación se refiere. Luis de Guindos anticipó que el coste medio de las nuevas emisiones de deuda se situaría en el 0,8%.
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El Tesoro vuelve a cobrar en su penúltima subasta del año