El precio se fijó en 43 puntos básicos sobre el ‘midswap’, el índice de referencia para estas emisiones. CaixaBank cerró ayer una emisión de cédulas hipotecarias a cinco años, por un importe de 1.000 millones y con una demanda de 1.900 millones de euros. Los bancos colocadores de la emisión han sido la propia CaixaBank, Crédit Agricole, Credit Suisse, Deutsche Bank y HSBC.
El precio se fijó en 43 puntos básicos sobre el ‘midswap’, el índice de referencia para estas emisiones, ha destacado la entidad que preside Isidro Fainé, que añade que la fortaleza de la demanda ha permitido estrechar cerca de 4 puntos básicos el spread inicial, situando el cupón en el 0,625%.
La emisión recibió una buena respuesta por parte de los inversores institucionales, con 112 órdenes, destacando, especialmente, el interés por parte de inversores internacionales, 72% de la demanda –de más de 20 países-, lo que vuelve aponer de manifiesto el interés por las emisiones de CaixaBank en el ámbito internacional. La calidad del libro de inversores permitió reducir la aportación de Bancos Centrales y Supranacionales hasta el 35% de la emisión, por debajo de operaciones comparables recientes.
En el primer trimestre de este año, CaixaBank ya realizó una emisión de cédulas hipotecarias por importe de 1.000 millones de euros a 10 años. La entidad espera que esta nueva emisión de cédulas hipotecarias sea calificada por las agencias Moody´s y Standard&Poor´s con un rating de Aa2 y A+, respectivamente.