Rusia, Turquía y América Latina son algunas de las áreas más perjudicadas por la crisis del gigante asiático. Los países emergentes también están sufriendo las consecuencias por la devaluación del yuan en China. De hecho, estos países están siendo los más afectados por el nuevo paradigma económico que se sobreviene, y así lo han demostrado las cotizaciones de sus monedas en esta jornada del lunes.
La divisa rusa se ha desplomado un 2% durante esta sesión, situándose en los 71,3315 dólares. Esta devaluación se suma a la dinámica adquirida por el rublo desde hace dos meses y medio, en los que ha acumulado una depreciación del 20% contra EEUU. En su cruce con el euro, la moneda de Rusia se ha precipitado un 3,72%, hasta los 81,6220. En este caso, la divisa europea ha ganado un 20% al rublo en el último mes.
En una situación parecida se encuentra la lira turca. Durante la sesión de este lunes ha registrado unas pérdidas del 0,87% y 1,58% con respecto al dólar y al euro, respectivamente. En este caso, las consecuencias desencadenadas por las decisiones del gigante asiático se suman a la incertidumbre política de este país, que también está impulsando a su moneda a mínimos históricos.
Asimismo, las economías de América Latina se han tambaleado en el que algunos han catalogado de ‘lunes negro’. Desde el inicio de la crisis asiática, las divisas de México, Colombia, Chile y Perú se han desplomado, siguiendo la tendencia de Brasil y Argentina.
El peso mexicano ha superado la barrera psicológica de las 17 unidades por dólar en negociaciones internacionales, el peso chileno se ha depreciado hasta las 698 unidades por dólar y se apunta a que continuará bajando. Por su parte, la moneda colombiana se mantiene en descenso, al igual que la brasileña y la argentina, que ha caído hasta las 9,28 unidades por dólar.
Para evitar una crisis más profunda, algunos de estos países están plantenado la idea de subir las tasas de interés para frenar el desplome de sus monedas, como hizo Brasil. De momento toca esperar.