Amper se descalabra un 71% en Bolsa antes de anunciar otra ampliación de capital más

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Amper se descalabra un 71% en Bolsa antes de anunciar otra ampliación de capital más

Sede de Amper

Con esta caída, la tecnológica se despide casi por completo del rally que acumuló a lo largo de su anterior emisión de nuevas acciones, proceso que ha cerrado justamente hoy. De ampliaciones de capital va la cosa en Amper. En el mismo día que la tecnológica ha digerido la emisión de 400 millones de nuevas acciones, su consejo de administración ha aprobado la creación de otros 120 millones de títulos. Entre medias, la acción de la compañía ha sufrido un descalabro del 71% en Bolsa.

En los cruces más bajos de la jornada, la gráfica de Amper ha llegado a quedarse en los 0,13 euros por acción, una cota que prácticamente ha provocado la pérdida de todo el rally acumulado en las últimas sesiones. Y es que, la especulación en torno al futuro de la compañía se tradujo en agresivas apuestas sobre sus volátiles acciones y derechos de ampliación de capital con bruscos movimientos alcistas.

A pesar del desplome de este miércoles, un nuevo festival para especuladores podría estar a la vuelta de la esquina. El consejo de administración de la tecnológica, presidio por Jaime Espinosa de los Monteros, ha dado luz verde a una nueva ampliación de capital por 6 millones de euros que, según lo comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), podría comenzar de forma inminente.

El objetivo, según se ha explicado al supervisor, es satisfacer la demanda que no quedó satisfecha en la emisión que se ha cerrado precisamente hoy mismo. La tecnológica informó a falta del cierre de la ronda final de asignación de la anterior operación accionarial que contaba con pujas más que suficientes para conseguir sus objetivos.

Ahora, con un capital social que ronda los 22 millones de euros distribuidos en 443 millones de acciones, el objetivo parece estar en contar con un mayor colchón financiero de cara al difícil proceso de refinanciación de deudas en que se encuentra inmersa la cotizada. A pesar de contar con un compromiso de espera de la mayoría de sus acreedores, hace solo unos días Cisco se desmarcó de este pacto, poniendo a la compañía al borde de la quiebra que ha logrado esquivar ya por muchos meses.

De momento, la compañía se mantiene en preconcurso de acreedores mientras espera un ‘caballero blanco’ que la salve del abismo de la quiebra financiera al que antes de estas ampliaciones parecía dirigirse sin remedio. El inversor Enrique Bañuelos fue el primero en marcarse una espantada de la firma que luego han repetido varios fondos internacionales ante las dudas sobre la viabilidad de una compañía ahogada por su abultada deuda y el cada vez menor gasto en defensa en su mercado doméstico.

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