La tecnológica con sede en Alcobendas ha sufrido pérdidas por 20 millones de euros en el primer trimestre del año. Brasil ha pesado en las cuentas del grupo. Visto y no visto. Así ha sido el paso de la nueva dirección de Indra por el pago de dividendos. La compañía tecnológica ha anunciado sólo unas semanas después de haber confirmado el pago a cuenta de los resultados del ejercicio 2013 que no prevé retribución alguna para sus accionistas con cargo a las cuentas del año pasado.
La decisión de Indra ha llegado al hacer números de su actividad a lo largo del primer trimestre de este año. La cotizada española registró pérdidas por 20 millones de euros hasta marzo cuando en el mismo periodo del año anterior había logrado acumular ganancias por 31 millones de euros, una circunstancia que ha achacado a la estacionalidad de los procesos electorales y los resultados negativos cosechados en Brasil.
Ante este panorama, la compañía es contundente en su presentación de cuenta. “No se propondrá ningún pago de dividendo para el año fiscal 2014”, recoge una de las conclusiones de cierre de su balance trimestral. Y es que, según las cifras aportadas ya con los mercados cerrados a negociación, la facturación del grupo descendió un 4% en términos anuales, hasta los 702 millones de euros.
Frente a las ganancias operativas de 51 millones de euros conseguidas hace un año, Indra ha sufrido en este arranque de ejercicio un Ebit negativo de un millón. Así, el margen de Ebit retrocedió bruscamente hasta el 0,1% desde el 7% de cierre de marzo de 2014. Un deterioro que ha animado al consejo de administración a volver a echar el candado a la caja fuerte del grupo después de haber anunciado 0,34 euros brutos por acción con cargo al ejercicio 2013.
La próxima junta de accionistas de Indra tendrá lugar el 26 de junio. En el orden del día del encuentro está la aprobación del reparto de un 48% del beneficio conseguido por el grupo hace dos años y reservar todo lo cosechado el pasado para incrementar la partida de reservas. Una posibilidad a la que ya habían apuntado analistas como los de JP Morgan para un grupo que en lo que va de año ha subido un 30% en Bolsa.