Los usuarios del blog especializado en economía gurusblog.com hablan de cómo un empleado de banco ha sido acusado de haber robado datos de los clientes para dárselos a las autoridades fiscales de Alemania y debe permanecer tres años en la cárcel mientras que por su parte, la entidad bancaria debe pagar 50 millones de euro para que se cierre la investigación.
Lo que viene a significar, según el espacio, que “si eres un chivato que denuncia a un Estado donde los defraudadores tienen guardado su dinero recibes una condena de tres años de cárcel. Si eres una banco que ha ayudado a sus clientes a defraudar dinero a Hacienda, con una simple multa económica que representa un ínfimo importe de tu beneficio quedas en paz y a salvo y ningún responsable del banco va a prisión”.
A tenor de todo esto, los usuarios del espacio señalan que las patentes de corso no se abolieron en 1856, sino que se cambiaros los barcos por los bancos, “una licencia bancaria es ahora una patente de corso”.