La querella que el PP amenaza con presentar contra Oscar López por decir que los ‘populares’ tienen una contabilidad B y la propuesta del PSOE para intentar que se repruebe Rajoy han sido los puntos de partida para que en la tertulia de la SER hablaran sobre el ‘caso Bárcenas’.
Alberto Grimaldi asegura que es lógico que el PSOE quiera que se sustente el debate político en el Congreso de los Diputados, per lo que no entiende este tertuliano por qué el PP quiere poner una querella contra Óscar López por opinar que el partido tiene una contabilidad B, cuando mucha gente cree lo mismo. Compara la situación con lo que el PP opina de los ERE, que también podría animar al PSOE a demandar a los ‘populares’ pero no lo hacen.
Grimaldi destaca la comparecencia que hizo ayer Vicente Martínez Pujalte y se muestra sorprendido porque comparara a Bárcenas y Lapuerta diciendo “tanto monta, monta tanto”. Opina, además, que hay una clara “falta de convicción en el discurso del PP”, porque si de verdad son ellos víctimas, cree que deberían actuar.
Gorka Landaburu, por su parte, opina que el tema Bárcenas es “un culebrón que tiene más capítulos que Falcon Crest”, ya que llega septiembre y este tema estará aún encima de la mesa.
Se pregunta este tertuliano de la cadena de Prisa el motivo por el que el PP no se ha querellado contra “el traidor”, contra Bárcenas. No entiende por qué están haciendo querellas selectivas después de la “amnesia temporal” de los tres testigos que declararon (en referencia a Cospedadl, Arenas y Cascos) y tampoco comprende que el Partido Popular no haya demandado ni a El Mundo ni a El País cuando son los dos medios que más papeles sobre el asunto han mostrado.
Considera que el problema ya es que el caso Bárcenas se ha convertido en el Caso Rajoy, porque este último, según palabras de Landaburu, mintió en sede parlamentaria: “Quieren defenderse asumiendo el papel de victimas”.
Juan Carlos Blanco, por su parte, cree que “no va a llegar a nada” la petición del PSOE, que legítimamente quieren centrar el caso en la figura de Rajoy.
Asegura, además, que no entiende ya “casi nada” de lo que está haciendo el PP después de que Pujalte lanzara a Lapuerta esa “granada de mano” tras compararle con una persona que está en la cárcel. Cree que todo esto está empeorando la visión que se tiene del PP.