El reencuentro de Mariano Rajoy y José María Aznar en el acto de cierre del Campus FAES ha centrado la tertulia mañanera de la Cadena COPE. La exministra María Antonia Trujillo ha dicho que vio un “duelo dialéctico de altura, sin cuerpo a cuerpo, donde cada uno fue a decir lo que tenía que decir”.
Por su parte, Jaime González vio “un encuentro frío” entre dos personas “que han mantenido las formas, pero con una frialdad que saltaba a la vista”, mientras que Victoria Labora ha dicho que por debajo de la frialdad hay dos temas: “Aznar tiene la sensación de que en el tema Bárcenas se le está dejando a los pies de los caballos, tiene una cuenta pendiente con el actual PP, y la otra cuenta pendiente es que Aznar mantenga la percepción de que no se le escucha”.
Tras ello, Trujillo ha señalado que la diferencia entre presidentes tiene que ver con la forma de gobernar y con las políticas, sobre todo las económicas, y González se ha mostrado convencido, en referencia a la reforma fiscal, de que “no habrá mucha diferencia entre la presentada por FAES y la del Gobierno, vamos a una reducción de los tramos, por ejemplo del IRPF y del Impuesto de Patrimonio.”
Mientras tanto, en la Cadena SER los tertulianos comentaban la situación del millón y medio de trabajadores que pueden quedarse sin el paraguas del convenio colectivo porque los que no se han renovado por falta de acuerdo desaparecen hoy mismo.
José Antonio Martín Pallín ha dicho que “los convenios son la base de la paz social, una de las pocas cosas reguladas en las relaciones laborales”, y “si desaparecen, nos encontraremos ante la desaparición de las condiciones laborales básicas”. En su opinión, “si no hay convenios colectivos no hay derecho laboral”, por lo que ha pedido “que no le echen todo el papel a los jueces, que no pueden solucionar conflictos cuando no haya acuerdo entre la parte social y la laboral”.
Tras ello, José Antonio Zarzalejos ha recordado que “ha habido un año de prórroga para que el cese de la ultractividad, pero el hecho de que caduque un convenio no quiere decir que los trabajadores se queden en el limbo, se pueden acoger a uno superior (el estatuto de los trabajadores en última instancia) con unas condiciones mínimas”. “Los convenios regularizan los derechos adquiridos y los regularizan, por ejemplo, jornada y salario no son reversibles si no hay acuerdo”, y ha considerado que “la ultraactividad en muchos casos producía una fosilización de la negociación colectiva”.
Por último, Mercedes Gallizo cree que “es difícil que la negociación prospere sabiendo que si no hay acuerdo la parte empresarial se lleva la parte buena. Los platos rotos de la crisis los están pagando quienes menos culpa tienen; de la mano de la crisis desaparecen derechos que ha logrado mucho conseguir”.
La tertuliana ha asegurado que “un convenio implica negociación y acuerdo, y si eso desaparece, entramos en un modelo de desregularización en el que sale ganando la parte más fuerte. Ahora hay que sacar la economía a flote, y todo el mundo tiene que colaborar, pero es difícil que el buen trabajo dentro de las empresas se anime cuando la gente está desamparada y dejada de la mano del derecho”. “La vía judicial será utilizada y se colapsará”, ha sentenciado.