En la tertulia de la SER continuaron hoy hablando sobre los pagos en negro que muchos trabajadores del vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, han denunciado y Concha Caballero recalcó que “la CEOE está dando una sinfonía de lo que no debe ser una patronal empresarial” y que este señor “debería dimitir inmediatamente”.
Pepa Bueno abrió el debate informando que la fiscalía ha abierto una investigación de urgencia, lo mismo que los sindicatos y explicando que la versión oficial de CEOE es que no tienen nada que decir, porque la denuncia afecta a Fernández como empresario, no como cargo de la patronal, mientras que los sindicatos opinan que no son compatibles estas prácticas con las responsabilidades públicas que ostenta y piden reforzar los mecanismos de inspección de trabajo.
Concha Caballero señaló que las pruebas que se están planteando son muy sólidas y cree Fernández debería dimitir inmediatamente, para después añadir que “es curioso que una patronal que continuamente domina el sector público viva con tanta dependencia de ella, haciendo contar que para contratar con la Administración hay que estar al corriente de la Seguridad Social y Hacienda, “y si no está cumpliendo, estos contratos pueden ser nulos”.
Javier Sánchez Rojas señaló que en su opinión esto no es un asunto particular, por mucho que lo diga la CEOE. “Lo sería si fuera un pequeño hostelero de un pueblo, sin relevancia participativa” y concluyó que “si se confirma este extremo, sería muy grave para un dirigente empresarial que ha intentando erigirse en portavoz de todos los empresarios”.
Antonio Gutiérrez hizo notar que este señor “también se ha caracterizado como una persona que ha dinamitado los puentes de diálogo social y que sus opiniones son bien conocidas, predicando una bruta ortodoxia en el ámbito laboral” y señaló: “Tras un ortodoxo hay siempre un hipócrita”.
Caballero puso el acento en que “la patronal que está continuamente haciendo discursos agresivos contra los trabajadores es incomprensible” pero también achacó parte de culpa a sindicatos que si bien no son los responsables, “no han sido lo suficientemente dinámicos para denunciar esta situación”, aunque dijo comprender las dificultades de la acción sindical “cuando a los trabajadores se les paga con un sobre aparte, y quien denuncia se queda sin el sobre el mes siguiente”.
