Los tertulianos han hablado hoy de los Presupuestos y han estado de acuerdo en una cosa: faltan explicaciones por parte del Gobierno, falta pedagogía, especialmente de la medida de amnistía fiscal que ha tomado el Ejecutivo, una medida que “escandaliza” en Onda Cero a David Gistau “porque me hace sentir un pringao”, además de manifestarse en contra de que se convierta al Estado”en una máquina de lavar dinero”.
A Antonio Casado, en la misma emisora, tampoco le gusta que se premie al delito y también le parece que Mariano Rajoy hizo un discurso incompleto porque “no dijo ni media palabra sobre el perdón a los defraudadores” una medida que a este tertuliano le parece un agravio comparativo para la gente que sí paga sus impuestos: “Es un insulto”. En la misma línea de critica la política de comunicación del Gobierno se pronunció Paco Rosell, quien advirtió al Gobierno que “si tú no das la batalla de la comunicación la imagen te la van dar los otros” e insistió como el resto de sus compañeros en que “cuando haces tantas modificaciones hace falta una explicación”, pero a el país, no al partido, aclaró.
En la COPE, a Jaime González le parece que las medidas se están realizando con “buena ejecución, pero existe poca capacidad para transmitir emociones por parte del Ejecutivo”. Y en parecidos términos se expresaron los otros tertulianos de la emisora episcopal que aprovecharon su intervención para recordar al equipo de Rajoy la importancia de comunicar y quejarse de la frialdad del Gobierno popular. “Deben pulsar la calle, tener ojos, carne y corazón, deben ser menos fríos” concluyó Jaime González.
Y estos problemas de comunicación del presidente del Gobierno a qué se deben. Pues según David Gistau a que Rajoy es consciente de que ha sido maltratado por el periodismo, “incluso por periodistas afines después de 2008”. Y piensa que después de que los periodistas más cercanos trataran de derribarle le ha quedado una especie de resentimiento.
