Los tertulianos de Onda Cero y la Cope han debatido hoy sobre la situación de la Casa Real tras el escándalo protagonizado por Iñaki Urdangarin, que ha sido apartado de todos los actos oficiales, y tras conocerse que la Casa del Rey baraja detallar el uso que hace de los 8,43 millones del presupuesto anual de la Corona.
En la COPE había unanimidad. Pedrojota Ramírez, María Antonia Trujillo, Hermann Tertsch y Fernando Fernández estaban de acuerdo en que la monarquía queda tocada, por lo que piensan que se deben dar pasos para evitar casos como éste, para los que no hay protocolos previstos de actuación, como recalcó Paco Reyero en Onda Cero.
En esta última emisora, Pilar Cernuda y Carlos Rodríguez Braun mostraban claramente su preocupación por una cuestión que no consideran anecdótica sino muy seria, no así Enric Juliana, que piensa que la institución de la monarquía está bien asentada en España por lo que no cree que esté en peligro e insta a rebajar el tono de la cuestión. Además, Carlos Herrera no quiso que los oyentes perdieran de vista que hoy empieza el juicio de los trajes que la trama Gürtel regaló al ex presidente de la Generalitat y dijo que “seguramente al señor Camps le conviene que se hable de esto y no de él”.
En la SER, precisamente se hablaba del caso de los trajes y José Antonio Zarzalejos ha asegurado que es poco probable la absolución del ex presidente autonómico, ya que basta con acreditar que hubo regalos sin necesidad de demostrar que fueron a cambio de adjudicaciones. A pesar de esto, el tertuliano dijo que al tratarse de un tribunal no profesional hay margen para la sorpresa.
A micro cerrado
Enric Juliana dijo que tan culpables como Urdangarin son los que le han pagado. Recalcó que el “el dinero no anda solo por la calle” y también hay responsabilidad de los que se lo han dado al yerno del Rey “y se está hablando poco de ello. Y dijo es como si yo voy y digo “oye soy nieto de Genghis Khan, deme una subvención. El problema es de quien me la ha dado”. Sus compañeros de tertulia bromearon sobre lo bien que estaba Juliana para ser el nieto del guerrero mongol y el rectificó también en broma: “bueno tataranieto”.
