La recta final de la campaña electoral ha acaparado las tertulias de la COPE y la SER. En la emisora de Prisa se han apoyado en su último Pulsómetro, un sondeo que muestra una ventaja de Rajoy de 13 puntos y refleja el deseo de cambio de los españoles, a pesar de que hay una gran desconfianza en el PP ya que se teme que haga recortes en educación y sanidad. La encuesta también habla de una gran participación y de que, por primera vez, se rompe la tendencia del bipartidismo.
Carles Francino ha preguntado a sus contertulios qué le queda por hacer a Rubalcaba en esta semana y qué errores creen que ha cometido. José Antonio Zarzalejos opina que su error ha sido orientar la campaña como lo ha hecho, desprendiéndose de Zapatero y adosándose a Felipe González y Guerra, y no defendiendo su gestión. Piensa que es un error básico que no se va a poder corregir y que “la suerte está echada”. Antón Losada, sin embargo, no ve clara la mayoría absoluta del PP porque el candidato genera más o la misma confianza que el presidente saliente y cree que Rubalcaba puede recortar algo apoyándose en la idea del programa oculto del PP y en los votantes indecisos.
En la COPE la mayoría de los tertulianos cree que el socialista no podrá dar la vuelta a las tertulias, salvo Julia Navarro que dijo que estos sondeos pueden mover a algunos votantes del PSOE que tengan miedo a que gana el PP y puede que el día 20 se acorten las distancias.
En Onda Cero, analizaban el desembarco de los tecnócratas en Grecia e Italia, después de que el presidente de la República italiana encargara al ex comisario europeo Mario Monti la formación de un nuevo Gobierno; y Enric Juliana señaló que gracias a gente como Monti y Draghi Italia no se va a ir al garete, lo que es bueno para nuestro país porque “¡Ay, de España si Italia se va al garete”!
A micro cerrado
Pepe Barroso calentó la tertulia al señalar que dado que Monti va a gobernar siguiendo los criterios de los mercados: los fondos de inversión, los bancos, etc, pues Italia podría poner al frente del Ejecutivo al responsable de la patronal bancaria y de esta manera se ahorraría un sueldo. Sus argumentos fueron calificados de demagogos por Pilar Cernuda que dijo ‘no seguirle’ y se negó a contestarle.