Hoy es día de grandes titulares. Dos, monopolizan las portadas: el “cese definitivo de su actividad armada” que anunció ETA en un comunicado, y la muerte del dictador libio Muamar el Gadafi.
A pesar de la importancia de lo que se dice en este comunicado, la prensa conservadora no se muestra demasiado entusiasmada y se esfuerza en restar valor a este acontecimiento histórico, por considerarlo insuficiente habida cuenta de que la banda no ha dicho nada de disolverse o de entregar las armas, ni ha pedido perdón a sus víctimas.
Por ello, Abc y La Razón piden cautela, aunque El Mundo es aún más negativo en su visión, a pesar de reconocer que el de ayer es un anuncio sin precedentes. Pedrojota titula: “ETA alardea de sus asesinatos y emplaza al Gobierno a negociar” al tiempo que advierte a Zapatero que la banda “sigue activa» aunque «en la reserva” y da un rapapolvo a Rajoy por dar la razón a Zapatero en que no ha habido cesiones políticas.
Sin embargo es La Gaceta, el diario situado a la derecha más extrema de la prensa nacional, que pertenece al Grupo Intereconomía, el que se lleva la palma. Si no supiéramos a lo que se refiere nos costaría entender que está hablando del comunicado etarra anunciado que va a dejar de matar: «todo estaba pactado, negociado al detalle y escrito y así se ha consumado el repugnante diseño de esta paz falsa”. Im-presionante.
Otros como El País o El Correo destilan euforia. El de Prisa titula: “Punto final a la pesadilla» y hace notar que «la democracia española ha triunfado contra los fanáticos», mientras que el diario vasco escribe sobre una primera llena de manos blancas, un enorme ¡por fin! que le sale del alma. Parece mentira que Abc y El Correo pertenezcan ambos al grupo Vocento. Y es que en cuestiones de alegría ya se sabe: va por barrios…