Si algo quedaba claro al escuchar las tertulias mañaneras es que la llamada conferencia de paz internacional que se celebró ayer en San Sebastián no ha convencido a casi nadie y ha indignado a muchos. Entre los más irritados -por considerar que se ha tratado a la banda de igual a igual que al Estado español; se ha equiparado a víctimas y verdugos; y se ha comparado la situación del País Vasco con la de Irlanda, cuando no tiene nada que ver- estaba Carlos Herrera, quien señaló que todos estos “frikis, como Kofi Annan, han venido porque el Gobierno ha querido” y ha afirmado que “los muertos del partido socialista, que han sido muchos, se tienen que estar revolviendo en sus tumbas”.
En la COPE también pensaban que el acto ha beneficiado a la banda terrorista. Fernando Fernández cree que ETA ha ganado porque ha conseguido sus tres objetivos: ha internacionalizado el conflicto (le ha dado visualidad internacional), la conferencia ha hecho suya la idea del conflicto como problema de descolonización y legitimidad (por ello han invitado a personalidades de Irlanda del Norte) y ha sido importante el rédito político, porque ahora ETA tiene legitimidad para negociar de tu a tu con el gobierno español y el francés.
Las opiniones tampoco fueron muy positivas en la SER. José Ignacio Wert no sólo no cree que no haya servido de nada, sino ha sido contraproducente. No es ajustado llamarlo farsa, sino tragedia, un paso atrás, no en el fin de ETA que es un hecho, sino en la forma de hacerlo. Esto no era necesario” y Josep Ramoneda señala que si la banda anuncia su fin, el texto de esta conferencia habrá tenido sentido, sino se demostraría que habrá sido gratuito.
A micro cerrado
Al ex secretario general de la ONU Kofi Annan le deben haber pitado los oídos por lo que se ha dicho de él en las tertulias. Herrera le ha llamado “corrupto” entre otras perlas en su monólogo en Onda Cero, mientras que en la COPE Inocencio Arias ha señalado que Annan no es un sinvergüenza, como ha dicho Luis del Val, sino un “cantamañanas que ahora quiere meterse a redentor”.