Francisco Camps y Rupert Murdoch han sido los protagonistas de las tertulias radiofónicas de la mañana. El presidente valenciano, por su procesamiento en el ‘caso de los trajes’, y el magnate australiano por su declaración ayer ante el Parlamento británico.
En la Cadena SER, la mayoría de los colaboradores apuntaron a que en el PP parece que el fin justifica los medios, ya que el partido está dispuesto a que Camps siga en el cargo a pesar de que finalmente sea declarado culpable.
Rafael Vila-San Juan ha comentado que para Camps lo más complicado va a ser aceptar la «posición de mentira», tanto si acepta la multa impuesta, lo que llevaría implícito admitir su culpabilidad, como si decide someterse a juicio. Este tertuliano no se explica cómo el PP podrá mantener a un presidente confeso, ya que eso hará que pierda su principal arma electoral: la que habla de la regeneración política. Todos han coincidido en que sea cual sea la resolución, tanto el PP como Camps quedarán mal.
En la COPE, Edurne Uriarte se reconoció fan de la mujer de Murdoch, por la defensa que hizo de su marido, “de manera justificada”, porque más allá de responsabilidades es intolerable que “se cuele un personaje como el de ayer en el Parlamento británico y agreda a quien estaba compareciendo”. Antonio Pérez Henares cree que Murdoch ha sido un adelantado de la “cochinera mundial”. Por otro lado, declaró tener envidia por los parlamentarios británicos, “qué altura de debate”, señaló. Por su parte, Bieito Rubido recordó que Murdoch lleva años metiéndose en la vida privada de miles de personas públicas, por tanto lo de ahora no es nuevo.
