Según lamenta AMYTS, la Gerencia de Atención Primaria continúa “colocando parches en vez de hacer atractivas las plazas de Medicina de Familia y Pediatría y de respetar las agendas laborales”. “El camino no es el maltrato, ni el de sobrecargar a más profesionales médicos como sucede con los que trabajan en el CAT”, afirma el sindicato.
“Cada vez que un centro de salud se ve saturado o con falta de médicos, la Gerencia mira al CAT e incrementa la carga de trabajo en ese centro específico”, detalla la organización médica madrileña. Y ante esto, “las agendas que tienen los facultativos del CAT están siendo relegadas por esta sobrecarga extra”.
Asimismo, AMYTS critica que los profesionales en el Centro de Atención Telefónica de Atención Primaria se ven obligados a trabajar con una “grave ausencia de confidencialidad (todos están ubicados en una sala común)”. A esto hay que sumar que carecen de “una regulación concreta de la consulta telefónica” y tampoco hay “un criterio establecido de las consultas que se derivan y bajo la amenaza de ser retirados del puesto que se les había adaptado por problemas de salud”.
“Entendemos que la Gerencia de Atención Primaria intente buscar soluciones a los graves problemas que hay en los centros de salud, pero no a costa de la salud de otros médicos y sin respetar los mínimos de calidad”, reclama el sindicato.
Para AMYTS “el CAT es un recurso de apoyo útil y que ofrece una solución a profesionales que necesitan una adaptación de su puesto de trabajo, pero la Comunidad de Madrid no debe olvidar que en ese centro también hay talento que debe ser respetado”. Por ello, reclaman una “regulación concreta para este dispositivo y que no se use de parche ante la falta de soluciones reales que necesita la Atención Primaria”.