Así se desprende del ‘Estudio sobre fiscalidad municipal del automóvil’ elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que muestra las localidades en las que el número de vehículos de nueva matriculación supera a la cifra de habitantes censados. Hasta tal punto, que se dan índices de motorización muy superiores a las de EEUU o Japón. Esto sucede, por ejemplo, en el municipio madrileño de Las Rozas de Puerto Real, con 578 habitantes, en el que el pasado año se matricularon 37 vehículos por habitante.
A continuación, Patones, también en la Comunidad de Madrid, que cuenta con una población de 566 habitantes, con más de 20 coches por persona (20,8). Aguilar de Segarra, en Barcelona, (17,31 vehículos por habitante); Venturada, en Madrid, (14,26 por 2.554 censados); Sarratella, en Castellón, (13,45 por 110 habitantes); o Escorca, en Baleares, (10,85 por 194 personas), son otros ejemplos de estos ‘paraísos fiscales’.
Las empresas de alquiler y de renting concentran en estas localidades la matriculación de sus flotas, donde abren sucursales por su “favorable tratamiento fiscal”. Según explica la AEA, el origen de este fenómeno de los ‘paraísos fiscales’ se originó “a raíz de la eliminación del indicativo provincial de las matrículas españolas, en septiembre del 2000, lo que permitió a los propietarios de grandes flotas de vehículos destinados al alquiler de coches y al renting concentrar la matriculación de sus vehículos en municipios con una baja fiscalidad”.
De esta manera, diez municipios españoles (Moralzarzal, Venturada, Robledo de Chavela, Las Rozas de Puerto Real, Navacerrada, Collado Mediano, Brunete, Patones y Colmenar de Arroyo, en Madrid; y Tejeda, en Gran Canaria) -con una población de entre 600 y 15.000 habitantes- concentran la matriculación aproximadamente el 40% del total de coches de empresa de toda España. ¿El motivo? El citado “privilegiado tratamiento fiscal”. Es decir, 208.125 turismos sobre un total nacional de 528.762 unidades.
Según el mencionado estudio, las diferencias en el pago del ‘numerito’ son más que notables según el lugar. De esta manera, un automovilista donostiarra paga un 49% más por el impuesto municipal de su automóvil que uno de Madrid, o un 158% más que uno domiciliado en Tenerife. Si se compara con un automovilista empadronado en alguno de los ‘paraísos fiscales’ la cifra puede alcanzar un 900%.
Entre las propias capitales de provincia también ha diferencias, que llegan a superar el 150%. Así, por ejemplo, un vehículo tipo medio, de 11,99 caballos de potencia fiscal, detalla la AEA, paga en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife 34,08 euros; en Madrid 59 euros, en Barcelona 68,16 euros, y en San Sebastián 87,93. Es decir, un 158% más caro en San Sebastián que en Tenerife.
"Acabo de tener una buena llamada con el presidente Trump. Los aranceles propuestos se suspenderán…
"La UE está lista para un diálogo robusto con Estados Unidos pero también reconocemos los…
Así lo refleja el Estudio de la Fundación BBVA sobre Creencias de base científica y…
La compañía ha registrado una de las tres mayores caídas del día en el Ibex…
Durante el fin de semana, Trump decidió imponer aranceles a las importaciones provenientes de México,…
La agencia ha explicado que tanto la producción como los nuevos pedidos volvieron a crecer…