La reciente dimisión de María Tato, hasta ahora directora de la candidatura de España para albergar el Mundial masculino 2030, evidencia la tensión provocada por las filtraciones sobre presuntas manipulaciones en la selección de sedes. Tato, en una entrevista para ‘El Larguero’ de Cadena SER, aclaró las razones personales que la han llevado a abandonar su cargo en la RFEF, destacando el acoso mediático y político al que se ha visto sometida en los últimos días.
«No quiero ser diana mediática»
La ya exdirectiva expresó con claridad su malestar por la situación generada tras la publicación de audios manipulados por ‘El Mundo’. «No estoy acostumbrada a aguantar esta presión mediática. Nunca he destacado públicamente y no me gusta encontrarme todas las noches con algo que no es real o que está manipulado», afirmó Tato.
«He puesto mi puesto a disposición del presidente porque no quiero estar en ese foco, ni ser diana de nada»
Acusaciones de manipulación en las grabaciones
María Tato aseguró sentirse víctima de una manipulación injusta, manifestando que ya ha emprendido acciones legales tras la grabación ilícita de una reunión privada. «Me parece vergonzante que alguien grabe una reunión de trabajo relajada y lo lleve a un medio para hacer daño», denunció.
El criterio técnico detrás de la elección de estadios
Sobre la polémica modificación en las puntuaciones, Tato explicó que únicamente corrigieron un «error de criterio» técnico en los estadios de Anoeta y Espanyol, destacando que no hubo manipulación alguna:
«Son estadios preparados que no necesitan intervención, corregimos un error simple de puntuación. No hay más»
La decisión final depende exclusivamente de la FIFA
Tato enfatizó que la selección definitiva de las sedes corresponde exclusivamente a la FIFA, ejemplificando con el Mundial 2026 en Norteamérica, donde también hubo cambios significativos respecto a la propuesta inicial.
«Nosotros proponemos, pero es FIFA quien finalmente decide las sedes. Esto no es una foto fija»
Apoyo interno y tranquilidad tras su marcha
Finalmente, la exdirectora afirmó haber recibido apoyo desde la RFEF, señalando que su decisión fue personal y meditada. Reconoció sentirse liberada tras días «tremendamente duros» por las filtraciones, calificando la situación de «injusta» y «ofensiva».