Más allá de la percepción de los residentes en que las guardias están orientadas “más a suplir carencias estructurales que a garantizar un aprendizaje supervisado”, estos profesionales sanitarios reconocen que en la mayoría de los hospitales no se sienten supervisados a la hora de atender a la ciudadanía.
Siete de cada diez MIR, el 71,4%, califica de deficitaria su supervisión en las guardias de urgencias, de acuerdo al informe ‘Supervisión en las guardias en urgencias a nivel nacional’ de la Asociación MIR España. “Algo que afecta de forma transversal a prácticamente todos los hospitales españoles”, afirma.
“Una baja supervisión MIR en las guardias de urgencias puede generar múltiples problemas que impacten tanto en la formación de los residentes: aprendizaje limitado, desarrollo de malas prácticas, sensación de inseguridad, carga emocional y mental, ‘burnout’, problemas éticos y legales…; como en la calidad asistencial: errores médicos, atención subóptima, retrasos en la atención al paciente…”, avisa el estudio.
Los peores datos se dan en Ceuta y Melilla, donde el 100% de los médicos residentes aseguran que están sin supervisión en sus guardias en urgencias. A continuación, Cantabria (93,2%), Extremadura (88,6%), Navarra (85,7%), Cataluña (85%) y Aragón (81,1%). En el lado opuesto, La Rioja, donde únicamente el 37,5% señala estar en esta situación. Por encima, Galicia, con el 38,5%; Comunidad Valenciana, con un 49,7%; o Asturias, con el 50%.
Supervisión por CCAA (% de residentes)
Además de la baja supervisión, el estudio pone el acento en otros problemas como las ‘listas negras’. “Éstas obligan a los residentes a cubrir bajas de última hora incluso si no están de guardia”, lo que vulnera el derecho a la desconexión, ya que hace que los MIR estén “a disposición del hospital en todo momento”.
En la práctica, se traduce en una guardia localizada, “que no está contemplada en nuestros contratos ni consta de remuneración, lo cual constituye una clara violación de los derechos laborales de los residentes”, expone esta asociación.
Ante esto, la Asociación MIR España llama a reflexionar acerca de la “normalización de prácticas que comprometen los derechos laborales y la formación” de los residentes. También, sobre la supervisión “insuficiente” en la mayoría de los hospitales españoles, “lo que hace prioritario tomar medidas que garanticen la formación adecuada de los residentes para garantizar una mayor calidad asistencial y seguridad en el trato a los pacientes”.