La Mesa del Congreso ha admitido a trámite la propuesta del PSOE por el procedimiento de urgencia gracias a los votos favorables de PP y Vox, además de los del Grupo Socialista. Por su parte, Unidas Podemos se ha abstenido. Tras esto, esta iniciativa ha llegado a la Junta de Portavoces, donde el PSOE ha defendido que se aborde en el siguiente pleno, el de la próxima semana. Para ello tenía que haber unanimidad, algo que no pasado.
Las posiciones en contra de ERC y Bildu, aliados habituales del Ejecutivo, han evitado que se debata en el pleno del Congreso de la semana que viene. En su lugar, tendrá que esperar al día antes del 8M. Será entonces, el 7 de marzo cuando la Cámara decida si se toma en consideración o no la reforma de los socialistas.
Previamente, desde ERC, su portavoz parlamentario Gabriel Rufián, ya había advertido al PSOE que no apoyarán una reforma que no cuente con el aval del Ministerio de Igualdad.
Esta misma mañana la Delegada de Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha reiterado la necesidad de retomar las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos para reformar esta ley. Dicho esto, ha defendido en una entrevista en TVE recogida por Europa Press que “las leyes penales no hay que revisarlas con tanta urgencia porque hacia atrás no tiene remedio y a futuro es mucho mejor ley”.
“Nosotras seguimos diciendo que estamos dispuestas a sentarnos en cualquier momento del día de cualquier día con una propuesta mucho mejor para las mujeres que volver al viejo sistema de violencia o intimidación”, ha señalado Rosell, quien ha incidido en que “las leyes penales no se cambian a golpe de titular ni de autos que están equivocados”.