«Con el Acuerdo de París nos comprometimos a contener el calentamiento global en 1,5 grados respecto a niveles preindustriales. La mayoría de nuestros países renovó este compromiso en las recientes reuniones del G20. Sin embargo, seamos honestos con nosotros mismos y con nuestros ciudadanos: estamos incumpliendo esta promesa», declaró Draghi.
Mientras tanto, los efectos del cambio climático ya se hacen sentir de manera muy clara tanto en Italia, como en el resto del mundo.
«En los últimos 50 años el número de desastres causados por los eventos meteorológicos se quintuplicó. Los incendios están consumiendo los bosques desde California hasta Australia. Y de Alemania a China, asistimos a inundaciones cada vez más devastadoras», advirtió el jefe del Gobierno italiano.
También puntualizó que «Italia se enfrenta con la subida del nivel del mar en Venecia y el derretimiento de los glaciares sobre los Alpes. La escasez de agua y las sequías son cada vez más frecuentes y afectan desproporcionadamente a algunos de los países más pobres del mundo, como África».