El encierro, ha defendido Ángela Hernández, secretaria general de Amyts, antes de concluir el mismo, “ha servido para evidenciar que cuando una administración no quiere llegar a acuerdos, no llega a acuerdos”. “Que una administración cuando quiere maltratar a sus profesionales, a la Atención Primaria, a sus médicos de familia, a sus pediatras y cuando no quiere aportar soluciones para los pacientes, busca excusas”.
“Hay muchas cosas que cambiar en la gestión de la sanidad, entre ellas, el trato a los médicos, y seguiremos encargándonos de ello”, ha asegurado la dirigente de Amyts antes de terminar este encierro. Eso sí, ha dejado claro que “la huelga continúa”. Este fin de semana hay varios actos ya previstos. Para Hernández, “la Consejería tiene que entender que con los médicos se pueden hacer muchas cosas y contra los médicos muy pocas”.
Los miembros del comité dejan la protesta “con el corazón partido”. Pese a haber dormido en el suelo y alimentarse de la comida de las máquinas, agradecen el apoyo recibido por el resto de colectivos sanitarios. “Los médicos por fin hemos despertado”.
A su salida de la Dirección General de Recursos Humanos cientos de personas les esperaban gritando “orgullosos de nuestro comité” o “no sois 10, somos 5.000”.
“Esto tiene que continuar digan lo que digan, se inventen lo que se invente, porque si algo hemos demostrado es la unión de la profesión médica”, ha destacado Hernández en declaraciones a los medios ya en la calle. “La única batalla perdida es la batalla que no se libra”, ha remarcado.