“La mayoría de las personas continúan siendo vulnerables frente al coronavirus y menos del 5% de la población está vacunada”. Así lo señala el CGCOM en una nota en la que insta a Gobierno y comunidades a cerrar un plan común que reducir los movimientos en Semana Santa. Y es que, tal y como apunta, “la mala evolución actual de varios países europeos debería ser una seria advertencia”.
El órgano médico llama “a la responsabilidad a las autoridades para que consigan un protocolo conjunto y consensuado en todo el país”. Un plan “que dé confianza a los ciudadanos, tenga sentido epidemiológico y reduzca el riesgo sanitario al mínimo posible”. Y lo solicita debido a que “los desplazamientos entre comunidades asociados a las fiestas pueden ser un gran detonante de las infecciones”. Algo que quedó demostrado en las navidades.
“Las fiestas navideñas”, recuerda, “han causado 12.304 víctimas hasta el 13 de febrero: los encuentros familiares y sociales tienen la capacidad de multiplicar los contagios y a las pocas semanas las hospitalizaciones y las muertes”. “Sabemos que acaba falleciendo el 1,4% de las personas infectadas”, incide el CGCOM. Por ello, defiende que la Semana Santa “no debe convertirse en un potenciador de la transmisión del SARS-CoV-2, ni en un multiplicador de los casos de Covid-19”.
Asimismo, incide en la necesidad de mantener la distancia de seguridad, la higiene de manos, extremar la ventilación en los domicilios o usar las mascarillas.
Todo un “aviso” por parte del Consejo General de Colegios sobre las “consecuencias potenciales de las decisiones equivocadas en los asuntos públicos, o en nuestra conducta individual, de cara a contener la evolución de la pandemia en Semana Santa”.
Precisamente, esta tarde el Consejo Interterritorial de Salud abordará un plan conjunto de cara a esos días festivos, así como el puente de San José. Sobre la mesa, la posibilidad de cierres perimetrales en todas las autonomías y un toque de queda de 22 a 6 horas.