Ha sido después de que la campaña recibiese duras críticas desde la patronal hostelera asturiana, pero también del Ayuntamiento de Villaviciosa o la Cofradía gastronómica de Amigos de les Fabes del Principado de Asturias. Consideraban que el cartel afectaba negativamente a la imagen de un producto estrella de la gastronomía asturiana, la fabada, y exigían su retirada.
También lo ha hecho el presidente del Gobierno de Asturias, el socialista Adrián Barbón, quien quiso sumarse a los rehazos públicos y dijo que Almax debería «pedir perdón al pueblo asturiano y retirar inmediatamente esta campaña que falta al respeto».
Desde Almirall han decidido, vistas las reacciones, retirar la campaña y, a preguntas de Europa Press, han dicho que su intención no fue nunca ofender a nadie ni crear malestar, sino, al contrario, poner en valor un plato típico de la gastronomía asturiana.