Esto supone, según la Oficina Estadística europea, de “más de tres veces menos que lo que se importó en el año previo a la pandemia de 2019 (105.000 toneladas; 264 millones de euros)”. En 2020, apunta, “la disminución ya era evidente con 79700 toneladas de fuegos artificiales importados, por valor de 190 millones de euros”.
Casi dos tercios (59%) de las importaciones extracomunitarias se dirigieron a tres estados miembros de la UE: los Países Bajos (6.900 toneladas, el 24% de las importaciones extracomunitarias de fuegos artificiales), Polonia (5300 toneladas, el 18%) y Dinamarca (5.200 toneladas, 18%).
Por su parte, China representó el 99% del volumen total de las importaciones extracomunitarias de fuegos artificiales (28.800 toneladas).