Lo privado en Cuba en peligrosa encrucijada

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Lo privado en Cuba en peligrosa encrucijada

El sector privado en la isla se encuentra ahora mismo bajo la mirilla de un francotirador estatal. Cuidado el disparo no sea letal lejos de preventivo, de llamar al orden.

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El sector privado en la isla se encuentra ahora mismo bajo la mirilla de un francotirador estatal. Cuidado el disparo no sea letal lejos de preventivo, de llamar al orden.

Las autoridades sostienen que se trata de un proceso encaminado a “corregir distorsiones y reimpulsar la economía”, que en modo alguno debe interpretarse como “una cacería de brujas”, mientras que otros economistas y empresarios sostienen que son pasos encaminados a su desaparición o al menos frenarle su expansión y ganancias. No tocar a la bruja, pero retirarle la escoba.

Las nuevas disposiciones, según el economista Pedro Monreal, “arrinconan a la actividad privada” si bien es cierto que algunas de las prohibidas deben ser asumidas por el Estado.

Entre ellas figura la suspensión de la gestión mayorista. Dadas a conocer, el mercado habanero China-Import, con sólo 72 horas de vida, debió “cerrar hasta nuevo aviso” sin explicación oficial alguna. Diversas lenguas  aseguran que por una auditoría. Allí, la oferta era muy variada. Desde ferretería, perfumes, comida hasta bisutería. Parafraseando un viejo refrán, dura poco la felicidad en casa del chino.

El tiempo, implacable y justiciero, se encargará de esclarecer la polémica. De momento, acaban de anunciar 125 prohibiciones a las mipymes, cooperativas no agropecuarias y trabajadores por cuenta propia. La condición de socio sólo le corresponderá a quien resida permanentemente en la isla.

Pero, además, la creación de una entidad de gobierno bautizada como Instituto Nacional de Actores Económicos no Estatales lo que también algunos consideran un acto más de la dañina burocracia.

El anuncio ha ido acompañado de multas a diestra y siniestra, con millones de pesos recaudados. Unas, con razón por burlar al fisco; otras, sin pies ni cabeza como esa de 28.000 pesos porque en la nevera, sellados al vacío, estaba un helado a la par del pollo.

Mírese como se mire, el pulso entre el sector privado y el gobierno es evidente. Demasiadas restricciones e impuestos fortalecerán al mercado negro. Recordar lo sucedido en la antigua URSS porque entre las tantas causas del derrumbe, esa fue una de ellas.

Para percibir los recurrentes bandazos no necesitamos de los efectos de un devastador huracán. Como decía mi abuela campesina: “¿Acabaremos de poner el huevo?”.

 

 

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