A la espera del documento final, según ha podido saber EL BOLETIN, entre las líneas básicas del “preacuerdo verbal” está limitar las agendas para “frenar” la sobrecarga asistencial, “con un tiempo por paciente de 10 y 15 minutos en medicina de familia y pediatría en un máximo de 300 minutos, así como la absorción de la atención al exceso de la demanda en módulos adicionales”.
“Existirán en adelante solo las agendas nominales de los facultativos (30 pacientes + 4 de urgencias en Medicina de Familia y 20+4 en Pediatría) y las que atiendan ese exceso de la demanda con voluntarios en turno contrario (50 euros la hora y un máximo de 4 horas)”, detallan fuentes del Comité de Huelga.
Asimismo, recoge el pago de un complemento fijo de 450 euros mensuales a todos los facultativos, que “sustituye a uno actual (TSA) ligado a atender más del 85% de la población asignado, que no cobraban todos (44 centros no lo cobraban directamente) y cuyo pago era desigual”.
También se abonará un plus de 500 euros al mes para aquellos facultativos que hagan tardes puras y uno de 300 euros mensuales a aquellos que hagan tres y cuatro tardes semanales. “Desde el principio dijimos que queríamos rescatar el turno de tarde y en ese objetivo se ha avanzado”, señalan desde el citado comité.
Además, se valorará, a través de una comisión de seguimiento, la implementación de otras medidas adicionales en aquellos centros en los que “persistan los problemas de difícil cobertura si estas medidas alcanzadas no terminan de funcionar”. Junto a esto, se incluyen medidas para “avanzar en la eliminación de trámites burocráticos en relación con la incapacidad temporal, la extensión de la prescripción por receta electrónica y los informes innecesarios”.
Para los sindicatos y organizaciones médicas integrantes del Comité de Huelga este pacto puede suponer “un primer paso para empezar a cambiar la dramática situación de la Atención Primaria madrileña y del millón de pacientes que no tienen actualmente médico de familia o pediatra”.