Categorías: Cuaderno de viajes

Líbano: entre Oriente y Occidente

En un país de 6 millones de habitantes algunos libaneses hablan de la llegada de más de 2 millones de refugiados.

Ubicado en Oriente Próximo, bañado por el Mediterráneo, limita con Israel y Siria. Pese a su emplazamiento agitado, actualmente es un ejemplo de convivencia y modernidad.

Heredero de la antigua fenicia, es un territorio en el que conviven diferentes religiones. La principal es el islam (54%), con suníes y chiítas. El cristianismo también tiene un gran peso (el 40% de la población) y se reparten entre maronitas, ortodoxos griegos, melquitas, protestantes y ortodoxos armenios. Además, también cuenta con una de las mayores comunidades de drusos de todo el mundo alcanzando un 5% de la población libanesa.

Representado políticamente en una asamblea multirreligiosa. El presidente de la República debe ser siempre un cristiano maronita; el primer ministro, un suní; y el presidente de la Asamblea de Representantes, un chiita. Los diferentes partidos políticos no se mueven en el eje izquierda-derecha sino en pro o anti sirios, generando alianzas de partidos religiosos que, a ojos de un inexperto en política libanesa, pueden parecer incoherentes.

Hezbollah con representación parlamentaria en El Líbano, es una formación política y paramilitar respalda por Irán y Siria que se opone fuertemente a Israel. Considerado grupo terrorista por Europa y EEUU. Milicianos han combatido junto a los soldados sirios apoyando a Bashar al Asad.

La capital es un Beirut completamente reconstruido. En Re-Beirut existen diferentes barrios, cada uno marcado por la mayoría religiosa que lo habita. Corniche es el paseo marítimo y durante el ocaso los beirutíes pasean por su particular malecón después de un buen baño en la popular “playa” de Pigeon Rocks. Aquí se mezclan los pañuelos, las minifaldas, las barbas y gorras que no miran al frente.

El Downtown ya no es ese centro histórico de antes de la guerra, ahora es la zona de lujo donde los edificios de cristal y los coches de alta gama pintan el paisaje. La moda hípster domina los barrios de Hamra y Mar Mikhael (Gemmayzeh) donde la gentrificación pega fuerte al igual que en las principales capitales occidentales.

Más que un barrio, Bourj Hammoud es otra de esas pequeñas armenias que se encuentran por el mundo tras el genocidio cometido por Turquía en 1915 y la anexión de gran parte del territorio del Estado armenio. Algo que comparte Shatila, que ha pasado de ser un campo de refugiados palestino a un barrio integrado en la ciudad e igualmente parte de esa palestina en el exilio tras la destrucción y ocupación por Israel de su añorada nación desde 1948.

Cuando uno entra a Bourj al-Barajneh no lo duda, ya que todas las entradas están controladas por el ejército libanés, que trata de proteger a sus residentes de los ataques terroristas llevados a cabo por el ISIS y el mossad israelí. Este barrio de chiíes es uno de los bastiones fuertes de Hezbollah.

En Beirut puedes encontrar edificios en ruinas, agujeros de bala de la guerra, grandes mezquitas, iglesias maronitas u ortodoxas, y rascacielos modernos. Además hay cientos de bares cool y una agitada vida nocturna en esta capital cosmopolita. Para un español, llama la atención poder comprar una cerveza en cualquier tiendecita y bebértela tranquilamente por la calle.

Conversando con libaneses se percibe el miedo a que los refugiados rompan el equilibrio de fuerzas religiosas que ya les llevó a la guerra civil que duró 15 años. Muchos ciudadanos dudan de las cifras oficiales de refugiados en el país, que ascienden a millón y medio, y hablan de hasta dos millones y medio.

La guerra de Siria comenzó con protestas contra Bashar el Asad durante la primavera árabe, desencadenando la guerra civil. Se convierte en un conflicto internacional, por los intereses de las potencias extranjeras en la zona y el terrorismo del ISIS. Uno de los éxodos más grandes de la historia reciente debido a la cruenta guerra que sufre desde 2011.

Recorriendo el país te encuentras con más sirios que libanes ya que los primeros desempeñan la mayoría de los trabajos de cara al público. Destaca la amabilidad y hospitalidad de unas gentes que han perdido todo por culpa de la guerra.

Mientras en Europa no se cumplen las cuotas de refugiados, un país 50 veces más pequeño que España da una lección de humanidad y convivencia. Líbano muestra unos crecimientos del PIB incluso mayores desde el comienzo de la guerra en el país vecino y la llegada de millones de sirios.

Acceda a la versión completa del contenido

Líbano: entre Oriente y Occidente

Jaime Pozas / Mario Fernández Barrena

Entradas recientes

Indra cae un 4% en bolsa tras la compra del 89,68% de Hispasat por 725 millones

La compañía ha registrado una de las tres mayores caídas del día en el Ibex…

4 horas hace

El Ibex 35 arranca la semana dejándose un 1,32% tras los aranceles de Trump

Durante el fin de semana, Trump decidió imponer aranceles a las importaciones provenientes de México,…

5 horas hace

El PMI industrial de EEUU regresa en enero a valores positivos

La agencia ha explicado que tanto la producción como los nuevos pedidos volvieron a crecer…

5 horas hace

La OPEP+ no altera su rumbo a pesar de las demandas de Donald Trump

En una reunión telemática del Comité Ministerial de Seguimiento Conjunto (JMMC por sus siglas en…

5 horas hace

Feijóo pide a Sánchez no ceder a Junts el control de fronteras en inmigración: «La seguridad nacional no se trocea»

Así se ha pronunciado en su discurso ante la Junta Directiva Nacional de PP --máximo…

5 horas hace

Yolanda Díaz rechaza un incremento del gasto en defensa y aboga por un proyecto estratégico de la UE

Así lo ha señalado en rueda de prensa antes de participar en una conferencia organizada…

6 horas hace