El Gobierno argentino vuelve a atacar los intereses del Grupo Clarín

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El Gobierno argentino vuelve a atacar los intereses del Grupo Clarín

El enfrentamiento entre el Gobierno que preside Cristina Fernández y Clarín, el principal grupo de comunicación del país, se endurece cada vez más. Después de quitarle los derechos televisivos del fútbol de primera división, el Ejecutivo, a través del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), ha negado una solicitud de Clarín para que su operadora de cable Cablevisión se fusione con Multicanal.

Desde Comfer han asegurado que Cablevisión ya cuenta con más licencias de las permitidas por los reguladores locales. Según el titular de Comfer, Gabriel Mariotto, el Grupo Clarín tiene una posición dominante en el mercado de televisión por cable, lo que permite la entrada de nuevos actores.

Cablevisión considera que la decisión del Comfer no tiene basas legales, ya que el operador cumple con todos los requisitos de regulación locales. Además, el operador ha querido dejar claro que el Gobierno ya había aprobado la fusión en diciembre del 2007, cuando gobernaba el ex presidente Néstor Kirchner.

A nadie se le escapa que la decisión gubernamental es otra batalla más en la guerra que enfrenta al Gobierno argentino con el Grupo Clarín, que en poco tiempo han pasado de ser amigos a enemigos. Las críticas que el medio de comunicación ha ido vertiendo sobre la actual administración no ha sido bien digeridas por la mandataria y su poderoso marido.

Este mismo mes, la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) canceló un contrato por los derechos de transmisión de los partidos locales de fútbol con TCS, empresa que es controlada por el Grupo Clarín. El acuerdo entre TCS y la AFA tenía vigencia hasta el 2004, pero la Asociación de Fútbol suscribió un acuerdo con el Gobierno, y ahora transmitirá los partidos a través del Canal 7, que es público.

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