Tras las reuniones mantenidas entre los funcionarios del Gobierno argentino y del Fondo Monetario Internacional (FMI) todo parece indicar que Argentina se acerca cada vez más a su propósito de regresar a los mercados internacionales para acelerar la salida al mercado privado de deuda.
Boudou ha indicado que las exigencias financieras de Argentina para 2010 son menores que las de este año 2009 y ha asegurado que el Estado tiene solvencia para afrontar los vencimientos de deuda de 2010, que rondan los 13.000 millones de dólares, mientras que este año el país ha pagado 20.000 millones de dólares.
Mientras el FMI pide a Argentina que acepte la auditoria de sus cuentas y que atraiga inversiones directas y financieras para volver a crecer y reducir las presiones inflacionarias.
El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, Nicolás Eyzaguirre, ha asegurado a los medios locales que la revisión de las cuentas públicas que Argentina no hace desde 2006 es la base para recuperar la confianza mutua.
El ministro de Economía, Amado Boudou, adelantando hace unas semanas su objetivo de devolver al país a los mercados de crédito internacionales. Pero como han asegurado algunos analistas aún queda mucho camino por recorrer para este objetivo, pasando por la normalización de las relaciones con el FMI y regularizar y mejorar el Instituto Nacional de Estadísticas del país (Indec), muy criticado por la escasa fiabilidad de las cifras de inflación que publica.